La ultra religiosidad de la autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, parecería ser toda una fachada, para utilizar el nombre de Cristo, en una suerte de guerra santa que sea funcional a los intereses de la derecha racista empresaria cruceña, impulsora desde la primera hora del Golpe de Estado al presidente indígena Evo Morales. La misma Jeanine Áñez, que ingresó al antiguo Palacio de Gobierno con una biblia gigante en las manos, bajo la consiga “La Biblia vuelve al Palacio”, para asumir ilegalmente la presidencia del país, hoy se vi