Fernando VII aborrecía, en fin, a los liberales, como reflejaba él mismo en una carta autógrafa al gobernador militar de Cádiz, Villavicencio, ordenándole que «abatiese el orgullo del díscolo pueblo gaditano y suavizase su aspereza con el terror y la horca».

A Fernando VII le tocó reinar en una de las épocas más convulsas de la Historia de España, siendo admirado por unos pocos (que lo llamaban ‘el Deseado’) y odiado por la mayoría (que lo bautizaron como ‘el rey Felón’), ha quedado para la posteridad como el peor de los reyes que han pasado por el trono español (no solo de los Borbones, sino de todas las casas reales).

Pero quizá el mayor exponente de la endogamia borbónica sea el sucesor de Carlos IV, Fernando VII, el rey deseado que acabó siendo detestado por el pueblo a consecuencia de sus traiciones y felonías. Tuvo cuatro esposas y muchos problemas para engendrar un heredero al trono: no lograría legar un vástago varón, sino que transmitió el cargo a su hija Isabel II, la primogénita del enlace con su última esposa. Del cuarteto, solo una de ellas no compartía sangre con el monarca absolutista: las otras fueron una de sus primas y dos sobrinas.

Muchos personajes célebres de nuestra historia han sufrido un fenómeno que he venido a llamar la “callificación”, es decir, que han dejado de ser seres humanos, para convertirse en calles, avenidas, plazas e incluso barrios de nuestras grandes ciudades. Por eso, quizá hoy muchos madrileños y barceloneses descubrirán que Castelló fue mucho más que una de sus calles. Sencillamente fue un médico genial.

Fernando VII ha pasado a la Historia como uno de los peores monarcas de nuestro país. Su traición al progreso y al liberalismo tras la invasión napoleónica pese a la ilusión con que el pueblo español esperaba su regreso al trono, supusieron una de las más graves desilusiones en la España del siglo XIX. Décadas antes el príncipe Fernando era la gran esperanza de la nación.

Fernando VII solo tiene una pequeña calle en el barrio de San Blas en Madrid. Y reciente. Nada que ver con la presencia de otros reyes en el callejero ni tampoco con la de sus enemigos. Con el transcurso de la Historia, Fernando se ha convertido en una de las ovejas más negras de la monarquía española. Sin embargo, eso no le ocurrió en vida cuando era considerado por el pueblo como un rey querido y deseado. El héroe ausente que llevó a tantos a defender España de los franceses mientras estaba apresado en Francia.

El carruaje de Fernando VII se detiene. Un grupo de personas desengancha a los caballos de las cadenas necesarias para empujar la carroza real y empiezan a tirar ellos mismos de la caravana. Su gesto es acompañado de un grito: ¡Vivan las caenas! Es el cántico que se reproducirá en la entrada de Fernando VII en las ciudades españolas en 1814. El pueblo recibe con fervor la vuelta del absolutismo encarnada en la figura del 'Deseado'. Celebran que el Rey haya derogado la Constitución de Cádiz. 'La Pepa', cuyo bicentenario se celebra este año...

Tanto el Rey como Rajoy apelaron al "patriotismo" vivido en 1812 para salir hoy de la crisis. Espaldarazo a la Corona, "más viva que nunca".

Algo más que el apellido y un cargo hereditario comparten entre si Fernando VII y Juan Carlos I. Una de esas inquietudes comunes es su defensa de la tauromaquia

Fernando VII no es la mejor de las personalidades españolas en su historia ni mucho menos, pero sí coincidió con momentos determinantes en el devenir de la nación española. No cabe ninguna duda de que Fernando VII desempeñaba mal su función, pero en una monarquía no se elige, y si el hijo de Carlos IV al que le tocó reinar no era válido, ese hijo no ha elegido ser rey, por lo tanto, nada de culpa tiene Fernando VII en haber sido un inútil como monarca. De todas formas, hay que decir que Fernando VII contó con el apoyo del pueblo.

En 'La luz de la Edad Media', Seb Falk sostiene que Alfonso X el Sabio apoyó a los investigadores de la época en busca del avance en las diferentes parcelas del conocimiento

El Aston Martin Valkyrie de Fernando Alonso, uno de los superdeportivos más exclusivos, valorado en unos tres millones de euros, sufrió una avería pocas horas después de su estreno en las calles de Mónaco.

Félix López-Rey, edil de Más Madrid, criminaliza a los propietarios, pero él tiene cinco casas, una Administración de Lotería y 90.000 euros en depósitos

No existía un Gobierno de coalición con Podemos... Ni Podemos ni dejamos de poder. Antes estuvo Zapatero, y antes Felipe González, y antes estuvieron otros. ¿Y le duele? No me duele en absoluto. A mí me da exactamente igual que la ministra de Igualdad no se preocupe por mí. Imagínate lo que me preocupo yo por ella. Ni seré ni pensaré como ella, nunca, jamás. Solo digo que a mí se me trató de una manera y a otras de otra.

La turistificación y la explotación de la ciudad de Madrid es una realidad problemática que siguen apuntalando los grandes propietarios. Es el caso de Fernando Ramírez de Haro, marido de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, que ha abierto un hotel turístico en la céntrica calle Pez en lo que antes era una residencia de ancianos benéfica.

El rey recibió a empresarios en Zarzuela, como al presidente mundial de BMW, Oliver Zipse, al presidente de la Fórmula 1, de la Motion Picture Association o a “participantes en la reunión internacional de Chief Executives Organization (CEO)”. Protagonizó entregas de premios a otros, como al fundador de la empresa textil Mango, Isak Andic. En otras ocasiones celebró audiencias con la dirección de Seat, empresa cuyas instalaciones también visitó. Otras sedes que ocuparon la agenda pública del jefe del Estado fueron las de Porcelanosa o Puig.

Yo recuerdo, dice Fernando Fernán Gómez, haber oído en televisión a Gila, mi admiradísimo Gila, que él no era patriota. Y que él sí sabía que el.patriotismo era un invento de las clases poderosas para que las clases inferiores defendieran los intereses de los poderosos.

Cádiz y San Fernando fueron las primeras ciudades de la Península en sufrir las consecuencias del intento de golpe de Estado de 1936, el cual desembocaría en la guerra civil que asolaría el país desde 1936 a 1939

Una información errónea ha hecho pensar a la policía que Carles Puigdemont se encontraba en Madrid y más concretamente en el Parque Europa de Torrejón de Ardoz. Parece ser que allí se encontraba el humorista Joaquín Reyes grabando una nueva parodia política para El Intermedio . Y por primera vez, imitando al expresidente de la Generalitat .Recordemos que el colaborador de LaSexta ha cobrado aún más relevancia mediática desde que se pone en la piel de Rajoy, Marhuenda, Manuela Carmena o el propio Bertín Osborne.