En 2017 Mathew Stewart, investigador del Instituto Max Planck de Ecología Química, en Sttugart, Alemania, examinaba los sedimentos del antiguo lago «Alathar», hoy seco, situado en el desierto de An-Nafud, al norte de Arabia Saudí. Sin esperarlo, este científico hizo un hallazgo excepcional: entre decenas de fósiles de animales conservados en los sedimentos, halló un puñado de huellas de humanos. Esta semana, este investigador ha publicado un estudio donde ha mostrado que algunas de estas huellas tienen 120.000 años de antigüedad...