El 22 de marzo de 2014 decenas de miles de personas, llegadas de todos los territorios del Estado llenaron las calles de Madrid. Las Marchas de la Dignidad consiguieron un sonoro éxito de convocatoria al grito de "pan, trabajo y techo". Sin embargo, en el final de la manifestación la policía cargó contra los y las movilizadas, deteniendo a 24 personas, tres de ellas gallegas. Entre ellos estaba Emilio Cao, un joven de O Carballiño (Ourense), que entonces tenía 17 años, acusado de agresión y atentado a la autoridad, cargos que niega con rotundid