El descontento de un sector de la población de Lugones con la gestión de la corporación municipal de Siero se escenificó ayer en el parque de la Paz, convertido de madrugada en un improvisado cementerio político. Las jardineras aparecieron sembradas con cruces con los nombres del alcalde, el casquista Eduardo Martínez Llosa, y otros seis concejales de los grupos municipales de Foro, Conceyu, PSOE y no adscritos. Los políticos que se 'salvaron' del entierro figurado pertenecen a los grupos municipales del Partido Popular, Izquierda Unida y la Pl