Desde este mes las patatas y los guisantes o chícharos han sido excluidos, sin aviso público ni explicaciones, como es habitual en el único país de América gobernado por un Partido Comunista, del que Fidel Castro sigue siendo primer secretario. Ahora se pueden comprar esos víveres en el mercado libre, sin límite de cantidad, al doble del precio subsidiado, aunque todavía a tarifas que no son comparables con muchos países (la patata, a sólo 10 centavos de dólar por kilo). Antes habían sido mermadas las cuotas de otros alimentos y de la sal, ....