El confinamiento obligó a todos a buscar alternativas de ocio y tiempo libre.Pero la obra de Juan Alves, vecino de Nigrán, ha ido mucho más allá. Desbrozadora en mano ha limpiado los 5.000 m² de la Presa da Regueira, impracticables desde hace medio siglo,creando un parque con columpios,puentes y bancos diseñados y construidos por él con materiales reciclados. Lo que empezó como un ejercicio para compensar la falta del habitual, encaminado a mantener a raya su diabetes se ha transformado en un parque del que disfrutan decenas de vecinos.