Giulio Andreotti, 94 años, murió a Roma, su ciudad de nacimiento, de cuyo tomó la ironía, la centralidad del poder y la popularidad. Fue uno de los hombres más importantes de la Democracia Cristiana, el histórico partido de los católicos italianos, en cuyo inició a militar en juventud, todavía antes de licenciarse cuando Alcide De Gasperi, uno de los padres históricos de la República lo contactó, diciéndole: “Prepara algo veloz por la licenciatura y vienes a trabajar con nosotros, necesitamos jóvenes como tú”.