La emisión de contaminantes que genera este electrodoméstico puede tener graves consecuencias, especialmente para los niños y personas con problemas respiratorios. Según investigadores de la Universidad de Stanford, este electrodoméstico contribuye alrededor de 19,000 muertes de adultos cada año, solo en EE. UU. Esta podría ser aún mayor a nivel mundial. Liberan no solo dióxido de nitrógeno, sino también monóxido de carbono y benceno, todos ellos contaminantes que pueden tener efectos adversos sobre la salud.