Emeryville, en California, es un ejemplo de cómo se pueden descontaminar con éxito antiguas zonas industriales. Pero también recuerda que para tales procesos no hay recetas mágicas. En 2004, Emeryville, un suburbio industrial de San Francisco, California, envió a un equipo de rehabilitación ambiental a derramar casi 57 mil litros de queso cottage en aguas subterráneas bajo una fábrica abandonada. Entre 1951 y 1967, esa fábrica había producido parachoques de automóviles, y los restos de cromo hexavalente que dejó se habían filtrado.