Quien no tiene miedo a nada, está muerto o es tonto. Chris Borland es un tipo inteligente y con la intención de seguir vivo un montón de tiempo, así que tenía miedo. Mucho. A su trabajo, a la profesión que le iba a convertir en multimillonario. Borland tenía miedo al fútbol americano: «Me pregunté si era así como quería pasar mi vida adulta, dándome golpes en la cabeza. Decidí que sólo deseaba tener una larga vida, sin daños cerebrales ni una muerte prematura. El fútbol (americano) es inherentemente peligroso».