Los Skoptsy, también llamados Blancas Palomas, fueron una secta cristiana fundada en 1770. Practicaban la castración obligatoria, para asegurar la castidad. La castración era realizada con un hierro candente aplicado a los testículos ("el bautismo del fuego"). Si el deseo persistia, el pene era cortado. Las mujeres mutilaban sus órganos genitales, pezones, y los pechos enteros a veces. La represión y colectivización soviética redujo su número a unos pocos millares para 1929, y se cree que ya no existen.