El primer ministro Netanyahu ha saltado a redes sociales para denunciar que semejante decisión constituiría el "colmo del absurdo" y ha avisado a Estados Unidos de que "el Ejército de Israel no puede ser objeto de sanciones". Para Ben Gvir, esta posibilidad constituye una "línea roja" y espera del ministro de Defensa israeli, Yoav Gallant, que no se someta "a los dictados de Estados Unidos" y "respalde por completo a los miembros de este batallón".

Durante la manifestación del Día de furia por Gaza, celebrada el lunes en Nueva York, una mujer se enfrentó a manifestantes judíos, criticándoles por estar al lado del pueblo palestino. Solo ver sus rabia, su odio y el hecho de no dar crédito a lo que ve, no entenderlo o intentar hacerlo, muestra los peligros del adoctrinamiento a los que son sometidos muchos judíos en EE.UU., "educados" en el sionismo desde pequeños. El sionismo no solo es distinto del judaísmo, sino que es diametralmente opuesto.

Una periodista narra su pesadilla en un barrio judío: 'Hemos sentido en nuestras carnes la intolerancia más extremista'. Ocurrió este domingo durante la realización de un reportaje en Jerusalén, concretamente en el barrio de Mea Shearim, conocido por ser una zona en la que viven exclusivamente judíos ultraortodoxos.

Miles de hombres judíos ultraortodoxos se enfrentaron el domingo a la policía en el centro de Jerusalén en una protesta contra una orden de la Corte Suprema de que empiecen a alistarse para el servicio militar. Decenas de miles de hombres se concentraron en un barrio ultraortodoxo para protestar. Al anochecer fueron al centro de Jerusalén y se tornó violenta. Según la policía lanzaron piedras y atacaron el coche de un ministro ultraortodoxo. Para dispersarlos usaron cañones de agua maloliente y policías a caballo. Pero aún no estaba controlada.

"No existe base legal para excluir a los hombres ultraortodoxos del reclutamiento", sostiene el alto tribunal. Una medida muy polémica que históricamente ha dividido a la sociedad israelí, especialmente desde la guerra en Gaza...La Corte decidió que "no existe base legal para excluir a los hombres ultraortodoxos del reclutamiento" y que si no sirven en el Ejército tampoco deben recibir subvenciones educativas y de asistencia social financiadas con fondos públicos.

Pocas personas en Ucrania lo saben, y casi nadie habla de ello públicamente. Es hora de llamar la atención sobre esta situación kafkiana y hacerla pública. Desde 2017, varios proyectos de Ley de Asignación Consolidada de Estados Unidos han contenido la siguiente enmienda: "Ninguno de los fondos puestos a disposición por esta Ley podrá utilizarse para proporcionar armas, entrenamiento u otro tipo de ayuda al Batallón Azov".

La Oficina de la Fiscal General de Israel, Baharav-Miara, anunció el jueves al Tribunal Supremo que el Gobierno no podrá aplazar el reclutamiento de estudiantes ultraortodoxos de yeshivá (escuelas talmúdicas): podrán ser reclutados desde el lunes. Netanyahu había solicitado una cuarta extensión en las últimas 24 horas, ésta de 30 días. El Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, grupo detrás de la petición, celebró la decisión. Desde hace décadas lograban mediante extensiones anuales llegar hasta los 26 años, edad de exención militar.

El Banco de Israel advirtió hoy de daños económicos si más hombres ultraortodoxos no se unen al ejército, un tema polémico que causa grietas en el gobierno de Netanyahu. "Ampliar el círculo de personal militar para incluir a ultraortodoxos... permitirá responder a crecientes necesidades de defensa, moderando el impacto sobre personal y economía". El sector ultraortodoxo representa el 7% de la economía, pero será 25% en 40 años. Sólo el 55% de sus hombres trabaja, lo que causaría una pérdida del PIB del 6% en 2065 y dispararía la presión fiscal.

El rabino jefe de Israel, Yitzhak Yosef, ha advertido este sábado de que los judíos ultraortodoxos o haredis podrían abandonar en masa Israel si se les obliga a cumplir con el servicio militar obligatorio de dos años que tienen que realizar. "Si les obligas a ir al ejército nos iremos al extranjero", ha afirmado Yosef en su mensaje semanal. "Todos estos laicos no comprende que sin los kollel y las yeshivas --escuelas talmúdicas-- el ejército no puede tener éxito. Los soldados solo tienen éxito gracias a los estudios de la Torá", ha argumentado.

Se reanudaron los enfrentamientos entre miembros de la policía de ocupación israelí y manifestantes haredíes (judíos ultraortodoxos) durante su protesta del domingo contra la ley de reclutamiento en el ejército de ocupación israelí. El Canal 12 de Israel informó que cientos de haredis estaban protestando y bloqueando la carretera en la ocupada Al-Quds. Los manifestantes judíos ultraortodoxos corearon: “Moriremos, pero no nos uniremos al ejército”, mientras los medios israelíes informaron que “la zona de protesta fue escenario de altas...

"A los 18 años hice el servicio militar como cualquier otro ciudadano en Israel. Esta experiencia fue muy útil durante el conflicto aquí en Ucrania", explica Chazin en su conversación con EL ESPAÑOL. "Yo fui uno de los creadores del Batallón Azov junto a un pequeño grupo de patriotas", asegura el exmilitar. "El grupo de patriotas que se nos unió en Azov tenía miembros radicales, algunos eran cabezas rapadas, otros eran abiertamente antisemitas", reconoce Chazin.

Judíos ultraortodoxos llaman "nazis" "ladrones" y "Hitler" a soldados israelíes que retiran una bandera palestina del barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, en Jerusalem.

Un día en el barrio judío más radical del mundo. Así viven los ultraortodoxos en Jerusalén. Y es que nos encontrábamos paseando por las calles de esta histórica ciudad... Cuando de repente nos topamos con Mea Shearim. Un auténtico viaje al pasado.

Los ultraortodoxos (haredíes), dedicados casi enteramente a estudiar la torá (ellos) y la crianza de los hijos (ellas), son hoy el 13% de la población, algo más de un millón de personas, y crecen más que nadie, un 4% al año (tasa cercana a 7 hijos por mujer). El problema no es que los niños estudien la torá, sino que no estudian nada más. Los haredíes no son demócratas. Tampoco ese otro millón largo que se definen como "religiosos" (dati). Los 3,5 millones de laicos (hiloni), son los que mantienen a Israel, de momento y mal que bien, demócrata.