El británico Simon Mann aseguró ayer en el juicio que se sigue contra él en Malabo que Mark Thatcher era uno de los líderes del golpe de Estado de 2004 contra el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, y que la operación contaba con el apoyo de España y Suráfrica. El objetivo era llevar a cabo el golpe antes de las elecciones españolas del 2004, por miedo a perder el compromiso del Gobierno de Aznar que avalaba, según Mann, a Severo Moto, el hombre elegido para reemplazar a Obiang.