Va Rato y ficha por Telefónica. Mejor dicho, va Telefónica y ficha a Rato. Estamos ante un caso practico de cómo uno puede hacerlo mal -espantada del FMI a media gestión y sin explicaciones-; o rematadamente mal -nefasta gestión en Bankia, de soltera Caja Madrid-, que al final, siempre será premiado... Hasta que la cárcel lo acoja en su seno (Díaz Ferrán). Entronizado por el aparato de propaganda de la derecha como el presunto autor de un supuesto milagro, Rato estuvo a un minuto de ser el sucesor de Aznar, según cuenta el propio designador fr