La semana pasada Identigene, una empresa de biotecnología de Estados Unidos, llevó a los supermercados los primeros test genéticos de paternidad de bajo coste. Ahora, al mismo tiempo que compran la fruta o el detergente, los estadounidenses pueden meter en el carrito un test que acabe con las dudas.El interesado sólo tendrá que coger una muestra de saliva suya y otra de sus hijos, o de cabello, o de uñas y enviarla por correo al laboratorio a la espera de resultados.