El día está despuntando, son las seis y media de la mañana, y la vigilia el teniente encargado del convoy, Jesús Picazo, ya fue categórico: "La misión es llegar, no se trata de llegar a una hora concreta", declaró. Ningún militar español se aventura a precisar cuánto va a durar el trayecto. Tres, cuatro, cinco horas, contestan vagamente dejando un interrogante abierto.