La pena de ingreso en prisión durante los fines de semana, para los pequeños delincuentes reincidentes condenados por una falta de hurto, como los carteristas, no funciona. Los ladrones o no se presentan de forma voluntaria a cumplir la condena, o bien no se les localiza. En el mundo judicial se han alzado voces para que esta sanción penal, que entró en vigor a finales del 2010 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sea anulada o, al menos, modificada.