Los alpinistas polacos definen el himalayismo invernal, el complicado ejercicio de escalar montañas de más de 8.000 metros en condiciones extremas, como el “arte de sufrir”. Adam Bielecki, apenas de 30 años, es el único hombre que acumula dos primeras ascensiones a ochomiles del Karakorum en invierno: el Gasherbrum I y el Broad Peak. Y, pese a su corta edad, entiende mucho de sufrimiento. El 5 de marzo de 2013, cuatro alpinistas polacos conquistaron el Broad Peak; sólo dos sobrevivieron.