En períodos de crisis económica, las empresas tienden a valorar, más que en etapas de normalidad, a los trabajadores que reúnen características apropiadas para atravesar el mal momento con éxito: confiabilidad, dedicación, lealtad y madurez. En este contexto, las personas de más de 45 años recuperaron protagonismo.“Estamos en presencia de un fenómeno especial, en el que, frente a procesos de crisis, las personas con experiencia y conocimiento son requeridas para puestos clave”.