El presidente francés alega que la coalición de izquierdas no sobreviviría a mociones de censura de otros grupos.

Con la acrobacia hollywoodense de Tom Cruise bajando en rapel en pleno Stade de France, los Juegos Olímpicos de París llegaron a su final. La fiesta duró dos semanas y dejó un sabor de éxito en todo el país. Especialmente en el Palacio del Elíseo, donde Emmanuel Macron sigue felicitándose por haber logrado un evento histórico. Pero todos los franceses lo sabían. Sabían que esta «tregua olímpica» llegaría a su final y habría que regresar a la dura realidad política: una Asamblea Nacional electa pero no instalada y una batalla feroz por el nombra

Las claves políticas de la modernidad se originaron en Francia, y hoy la política francesa sigue proporcionando un mapa para entender los desafíos de la modernidad y, en particular, las estrategias de la izquierda frente a estos desafíos, especialmente los que plantea el auge del nuevo fascismo. Las reacciones en X de la izquierda política de todo el mundo a los resultados de la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia, enhorabuena al Nuevo Frente Popular y a Melenchon, son la prueba de lo que decimos.

Stéphane Séjourné, secretario general del partido Renacimiento, argumentó que ninguna coalición tiene mayoría en la Asamblea Nacional tras los resultados electorales de este domingo.

El país galo y su presidente, que ha denostado tanto la política del Parlamento como la de la calle, nos deja una nueva lección sobre qué no hacer para frenar a la extrema derecha.

Explica cómo la ultraderecha lepenista no solo ha logrado arraigarse en sus feudos históricos, sino también crecer en territorios y categorías sociales en que hasta hace poco disponía de una presencia escasa. Una de las claves de ello, según este experto en el electorado ultra, es cómo se conjuga el malestar por las desigualdades económicas con el racismo.

Macron llama a “una gran unión claramente demócrata y republicana” tras la primera victoria del partido ultra en unas elecciones parlamentarias

Se estima que Agrupación Nacional de Marine Le Pen gane más del 35% en la primera vuelta del domingo, seguido por la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular con un 29% y los centristas de Macron con alrededor del 20%.