Maha Mamo nació como apátrida: ningún país reconocía sus derechos como ciudadana y aún espera obtener una nacionalidad. Sus padres son sirios, pero como su madre es musulmana y su padre cristiano, el matrimonio no está reconocido legalmente por las autoridades. Según la ley en Siria, los hijos de una unión no reconocida no tienen derecho a la nacionalidad. Maha y sus dos hermanos, nacidos y criados en Líbano (país que también les negó la nacionalidad), vivían en un limbo burocrático como parte los 10 millones de apátridas que hay en el mundo.