El inusual descubrimiento de un lago subglaciar en los alpes franceses recordó a lo ya ocurrido en 1892, cuando una avenida de hielo, agua y rocas se llevo la vida de casi 200 personas. Tras el arduo trabajo de los ingenieros el agua fue recuperada, unos 48.ooo metro cúbicos, embotellada y repartida entre los habitantes del Valle de Chamonix. El fotógrafo Pascal Tournaire y el camarógrafo David Autheman se internaron en las entrañas del glaciar, actividad nunca antes realizada, para descubrir una asombrosa cavidad de unos 75 metros.