Predicar con el ejemplo es lo que han hecho los Hardy. John Hardy vivía en Canadá haciendo joyas de plata hasta que, en 1975 viajó a Bali. Impresionado, decidió quedarse y, tras hacerse un nombre como orfebre conocer a su mujer, Cynthia, ambos empezaron a pensar en cómo podían devolver algo de cuanto habían recibido de esa isla. Decidieron levantar una escuela, un lugar donde enseñar a proteger los lugares.