Pasen y vean. He aquí algunas de las opiniones de dos militares nostálgicos del franquismo. El primero de ellos, el recién fallecido golpista Alfonso Armada, y el segundo, el teniente coronel a las puertas del ascenso Miguel Ayuso. Acto seguido, una nueva aventura del camorrista ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, metido a cazador de brujas. Y por último, el ínclito exvicepresidente socialista Alfonso Guerra, centralista jacobino que dice arrepentirse de haber pecado de inocente cuando, a finales de los setenta, se elaboraba la Constitució