Como si fueran un Transformer, la investigadora del CSIC, Elena García Armada, creó el primer exoesqueleto infantil que ya está listo para saltar a las salas de rehabilitación de los hospitales. Una vez puesto ayuda al niño a mantenerse erguido y a moverse de forma autónoma, en muchos casos por primera vez en su vida. “De pronto pueden caminar y pueden hacer cosas que han visto hacer a otros niños y nunca pensaron que podrían hacer: juegan, dan patadas a un balón, se retan a ver cuántos pasos pueden dar…”, explica.