Si queda por ahí algún despistado que todavía apoye la huelga de los odiosos estibadores, ahora mismo le quito las tonterías. A ver, izquierdistas ingenuos, nostálgicos del obrerismo, sindicalistas de salón, tomad nota de unos cuantos datos in-con-tes-ta-bles, y veréis cómo os acaba pareciendo inaceptable que unos pocos trabajadores pongan en jaque un país entero al cerrar los puertos. Los datos hablan solos, con los puertos no se puede jugar: el 60% de las exportaciones y el 86% de importaciones pasan por ellos...