A pesar de la práctica inexistencia de un marco legal o directrices para su uso (motivo por el cual varios estados de Estado Unidos han optado por declarar moratorias en su uso), los drones son hoy desplegados con objetivos tan diversos como la identificación y gestión de riesgos naturales y emergencias, la monitorización de cárteles de la droga y otros grupos criminales, el control de fronteras, la protección civil y el control de zonas urbanas, la medición de la polución, la fumigación de campos, la arqueología aérea y otros servicios.