Una de las amenazas de superbacterias más preocupantes en la actualidad es Neisseria gonorrhoeae, la bacteria que causa la gonorrea. La gonorrea no suele ser mortal y, a menudo, no presenta síntomas, pero si no se trata, puede provocar complicaciones como artritis, dolor en las articulaciones y erupciones cutáneas, así como infertilidad y dolor pélvico crónico. La bacteria también puede transmitirse de una madre a su bebé durante el parto, desencadenando una infección que puede ser letal o causando problemas graves como la ceguera.