[c&p] El principal obstáculo que encuentra el imperialismo para derrotar a la Revolución cubana no es militar, ni económico; es moral. De alguna “inexplicable” manera Cuba conserva el prestigio internacional y el consenso interno, pese al desgaste de medio siglo bajo los efectos de un implacable bloqueo y de una sostenida campaña mediática en su contra, pese al derrumbe –veinte años atrás--, y al descrédito, de un “campo socialista” del que hoy se enumeran las manchas y se ignora la luz.