El empresario, dueño del grupo que lleva su nombre y lidera la producción mundial de corcho, falleció este jueves a los 82 años. Amorim había sido sometido a seis operaciones de corazón. Amorim contaba con una fortuna de 4.400 millones según la revista Forbes, basada sobre todo en el sector del corcho, donde el Grupo Amorim es líder mundial. Nació en 1934 en Santa Maria da Feira, diversificó sus inversiones hacia otros sectores como la banca, el inmobiliario, el turismo y la energía, lo que le llevó a ser también el mayor accionista de GALP.