Mientras su padre estaba en Guatemala por la toma de posesión del nuevo presidente, mientras su madre se ha quedado más sola que la una en Zarzuela, mientras el ex de Letizia, Jaime del Burgo, se ha levantado con ganas de publicar imágenes y escribir nuevos mensajes, la princesa Leonor, ajena a todo, continuaba a kilómetros de distancia haciendo su formación militar en Zaragoza. Una formación militar que de vez en cuando, como es lógico, permite a los cadetes tomarse un respiro y tener algunos momentos de relax y distensión...