El amoníaco desempeña un papel fundamental en la producción de alimentos y el desarrollo industrial, con un tamaño de mercado global de aproximadamente 175 millones de toneladas y un valor de mercado de 67 mil millones de dólares. Asimismo, es un portador de alta densidad energética, lo que lo convierte en un actor clave en la emergente economía del hidrógeno. Sin embargo, la desventaja de la producción actual de amoníaco es que la síntesis depende en gran medida del proceso Harber-Bosch, que consume
dx.doi.org/10.1002/advs.202404194