Tenía pensado fastidiarles un poco con unas cuantas malas noticias de recortes, privatizaciones y derechos perdidos, pero me he dicho: “ya vale, Isaac, que es navidad”. Así es: en casa ya hemos montado el árbol y las lucecitas, y pletórico de espíritu navideño he decidido unirme a la unánime campaña que el gobierno, los medios y los comerciantes han lanzado estos días para que nos sumemos a la fiesta: esa campaña que podríamos llamar “Pero mira cómo compran”.