Existen aplicaciones en internet que los agresores machistas utilizan para espiar, para ciberacosar, especialmente, a las mujeres. Es el denominado stalkerware con el que el acosador tiene acceso completo al teléfono móvil de su víctima, mostrándole su ubicación exacta, mensajes privados, historial de navegación, conversaciones en redes sociales o, incluso, verla y escucharla a través de las cámaras y micrófonos del dispositivo. las ventas de este tipo de aplicaciones se han disparado en el último año casi un 40%..