Sonia Palma, la madre de los gemelos de cinco años que necesitaban recibir clases en castellano y que un colegio público de Baleares no lo contemplaba, ha conseguido que la consejería de Educación le dé, al fin, la razón. Álvaro y Óscar deberán tener primero "consolidada" la lengua materna y "posteriormente llevar a cabo las transferencias a la segunda lengua".Es decir, que de las 22,5 horas lectivas semanales, si no contamos las 2 horas y medio de patio, 9 horas se impartirán en español. El resto en inglés y en catalán",