En mayo de 2011 el realizador Basilio Marín Patino se echó a la calle a sus 80 años de edad a vivir una ilusión. En esos momentos estaba ocurriendo algo increíble: la explosión de la política entendida como la autogestión de los asuntos comunes, de la vida; una (y muchas más) acampada en la Puerta del Sol, cientos de asambleas, debates, conversaciones; una denuncia directa del poder económico y político... Lo que se vino en llamar el Movimiento 15M.