El 80% de la información la recibimos por el sentido de la vista, por lo que una persona al quedarse más ciega que un borracho, debe reforzar el resto de los sentidos para lograr ser una persona autónoma y poder realizar las actividades de la vida cotidiana sin problemas. Muchas personas, al interactuar con una persona ciega, encuentran dificultades, muchas más de las que se creen inicialmente, cuando no debería haber ningún problema, pues somos ciegos, no sordos (no hace falta que me grites cuando te vea, perdón, te escuche)...