El ejército estadounidense ha desarrollado y patentado una nueva granada de fusil que dice puede ser usada para librar guerra biológica, violando la Convención de Armas Biológicas que explícitamente prohíbe el desarrollo de equipos de lanzamiento de armas biológicas. La patente estadounidense N° 6,523,478, otorgada el 25 de febrero de 2003, cubre un "distribuidor de carga no letal lanzado por fusil" que está diseñado para lanzar aerosoles, entre esos, según la patente, "agentes de control de motines, agentes biológicos, (y) agentes químicos".