Este régimen árabe que pretende ser un sistema de partido único, es en realidad una pequeña camarilla mafiosa. Cuando el pueblo sale a las calles exigiendo reformas, es brutalmente reprimido y estalla la lucha armada. El régimen elimina a los liberales y demócratas, infiltrándose en los grupos insurgentes y provocando que los extremistas ataquen a los moderados, cometiendo atrocidades que desacreditan a toda la oposición. Como resultado, recibe el apoyo tácito o directo de Occidente para derrotarlos. No, no hablo de Siria, sino de Algeria.