Las medidas de protección ante el covid-19 causaron una drástica caída de la circulación de la gripe el pasado invierno, lo que podría traducirse en una pérdida de la inmunidad adquirida a nivel de grupo y en una mayor susceptibilidad a esta enfermedad. Así, la próxima temporada de gripe, que alcanzará su pico hacia finales de enero, podría empezar antes y con más casos, aunque es difícil hacer previsiones, y por ello la principal recomendación para los grupos de riesgo sigue siendo ponerse la vacuna, que se puede administrar a la vez que la de