Tras amenazar a Repsol con llevarla a los tribunales por supuestos daños ecológicos cometidos cuando gestionaba YPF, el Gobierno argentino dice haber contabilizado cerca de 1.500 “pasivos medioambientales”. Entre esos incidentes de naturaleza medioambiental (como la contaminación en sedimentos, suelos y aguas, acumulaciones de residuos…) se distingue, según su “magnitud, riesgo y complejidad de gestión”, entre los más graves (considerados “particulares”), un total de 76, y otros 1.426 “generales”.