Su creador fue el emperador Diocleciano, famoso por sus célebres persecuciones de cristianos, inventor también del sistema de la tetrarquía, una especie de “imperio romano descentralizado” -como el sistema autonómico español- gobernado por cuatro personas, dos emperadores, uno principal en oriente, el propio Diocleciano y otro auxiliar en occidente, Maximiano, y dos césares, Constancio Cloro y Galerio.