Desde Airbnb destacan un aumento de la demanda en el alquiler de alojamientos completos, algo que limita la interacción con personas desconocidas, y localizados en lugares poco masificados, como “casas en árboles, graneros o cúpulas geodésicas, que desplazarán a los apartamentos tradicionales”. Los llamados ‘viajes cápsula’, en los que solo se interactúa con familiares o amigos. Otra de las grandes exigencias de los turistas: la flexibilidad. Un 30% de los turistas nacionales viajará a destinos más cercanos a sus hogares que en otros años.