El yacimiento, ubicado en Ikiztepe, en la provincia turca de Samsun, cerca del Mar Negro, llegó a albergar una población de unas trescientas personas, y la vida en el lugar se extendió entre el 3200 y el 2100 a.C. Según Önder Bilgi, uno de los arqueólogos que trabajan en la excavación, hasta la fecha han hallado dos rudimentarios cuchillos hechos de obsidiana, muy afilados, que podrían haber sido empleados durante intervenciones quirúrgicas cerebrales.