Martinsa se dio a conocer cuando en marzo de 2007 compró la inmobiliaria gallega Fadesa a 35,70 euros por acción, lo que suponía valorar la compañía en 4.045 millones de euros, de los que 2.209 millones fueron ingresados por el entonces primer accionista Manuel Jove. Aquella operación permitió a la compañía de Fernando Martín cotizar en bolsa y ganar peso internacional, gracias a la presencia de Fadesa en Portugal, Marruecos, Rumanía, Hungría, Polonia, Francia y México, pero le acarreó una deuda que a día de hoy asciende a 2.579 millones de €.