Tras la caída de Magdalena de la poltrona dorada del BEI, el consejero andaluz de Economía ha dado la clave: «lleva veinte años de amor a Andalucía». Eso lo explica todo. Ahora se entiende mejor no ya su caso, sino todos. Los Pujol, desde la Banca Catalana de papá a los chanchullos de los nens: «cuarenta años de amor a Cataluña». Bárcenas, comisiones, caja B, sobres, «veintiocho años de amor a Génova». El saqueo de Gil: «once años de amor a Marbella». Los sindicalistas de las mariscadas en la Feria: «quince años de amor a Sevilla».