Si su comportamiento se generaliza a otros materiales, será necesario revisar la ciencia de las condiciones extremas. El arseniuro de boro, un nuevo material semiconductor, actúa exactamente al revés de lo que indican las leyes de la física: a mayor presión, su conductividad térmica o capacidad para conducir el calor disminuye, cuando en realidad debería aumentar. Puede explicarse mediante un fenómeno predicho por la mecánica cuántica y tendría impactos en áreas tan disímiles como la electrónica, los modelos planetarios o el cambio climático.