La basura electrónica contiene diversos metales valiosos, como cobre, cobalto e incluso cantidades significativas de oro. Recuperar este oro de teléfonos inteligentes y ordenadores en desuso es una propuesta atractiva. Sin embargo, los métodos de recuperación ideados hasta la fecha consumen mucha energía y a menudo implican la presencia de sustancias químicas altamente tóxicas. Ahora, un equipo del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich (ETH), ha dado con un método muy eficaz, rentable y, sobre todo, mucho más inocuo.