El río más caudaloso del mundo, la selva más extensa de la Tierra, el carnaval más importante del planeta... Brasil, como se ve, es un país grandilocuente, de desmesuras, hasta en lo que respecta al sexo y sus consecuencias. El suceso que nos convoca ocurrió en Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte, donde una mujer casada, de 28 años, concurrió al hotel alojamiento para un encuentro subrepticio con su amante.